«El pecado es infracción de la ley». (1 Juan 3:4) Quien desee tener una idea adecuada de la santidad cristiana ha de partir del examen de la amplia y extensa cuestión del pecado. Debe cavar muy hondo si desea construir en altura. Un error aquí puede ser sumamente pernicioso: las ideas erróneas con respecto a la santidad suelen tener su origen en ideas erróneas con respecto a la corrupción humana. No me disculpo por comenzar este volumen de artículos acerca de la santidad con
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